sábado, 21 de noviembre de 2009

Tiempo para el análisis


En la foto, el Comité Ejecutivo de los DCP medita mientras ve en la tele el pasado concierto de Razzmatazz. Hubo tiempo para compartir algunas opiniones, criticarse mútuamente y flipar con la energía que puso Kurt Savoy durante su interpretación estelar en “Tous les jours”.

Al Comité le mola llamarle Kurt (por cierto, anoche llamó al Tutti, ya le ha llegado la paletilla de jamón).

Luego, uno de los socios accionistas vació accidentalmente una Xibeca sobre el sofá del Bugui, pero eso son detalles menores de una velada marcada por intensas negociaciones al más alto nivel sobre los asuntos que ocupan la actualidad de nuestro querido grupo de repostería rocanrolera. Algunos ejemplos: el próximo rodaje del videoclip, el inicio de la próxima gira 2010 (cuya fecha de inicio será, muy probablemente, el 23 de Enero), próximos viajes, entrevistas, apariciones del grupo en los medios y, como punto culminante del orden del día de la reunión, el siguiente tema:

“Presentación de balances de contabilidad, cierre del ejercicio 2009 y aprovación de cuentas para el año que viene”.

Resultado: BANCARROTA.

Nuestras inversiones en grabaciones, promo, constituirnos como discográfica, merchandising, etc etc etc nos han llevado a una situación INSOSTENIBLE. Qué maravilloso, vivir la vida con alegria. DCP, el grupo ‘indie’, al borde del ERE.

A la salida del Congreso, llegamos a la conclusión de que arruinarse sienta mejor si es entre amigos y con unos mixers de gazpacho escocés con los que brindar. Y llegados a este punto, lanzo la pregunta de la semana:

¿Somos felices? ¿O somos gilipollas?

Mientras razonan sobre todo esto y emiten sus propias valoraciones, pueden contribuir a sanear nuestra maltrecha economía COMPRANDO NUESTRO NUEVO DISCO VIA INTERNET EN iTUNES, O SI LO PREFIEREN EN TIENDAS FNAC (también via internet) O EN ZONA DE COMPRAS.
Una cosa no quita la otra ¿no?

3 comentarios:

DE CARA A LA PARED dijo...

PARÉNTESIS FILOSÓFICO #1:
¿Acaso no es más feliz el más gilipollas? Acaso no es más feliz aquel que vive ajeno a las miserias de la propia existencia? ¿Puede ser que la virtud nos haga desgraciados? Y… llevando el análisis al extremo… si el objetivo en esta vida es ser felices, y se demuestra que los gilipollas son (somos) más felices… ¿Acaso el objetivo de la humanidad no debería ser convertirnos en gilipollas?

Unknown dijo...

Amo a ver, que ya tenemos una edad, mentiendes?

La belen esteban de aragón

Anónimo dijo...

Dónde está Millet??