Me siento pequeño

Foto: haciendo en indio en el local de ensayo, hace unos meses.

(Iniciamos con este post una serie de publicaciones en el blog en las que os iremos explicando una a una las canciones de nuestro nuevo disco, poniendo especial atención en detalles interesantes de su composición y grabación y, como diría el maestro Quimi Portet: "tot ensalçant premeditadament les virtuts dels artistes i obviant-ne els defectes")

Empezamos con "Me siento pequeño".

Creo que la mejor canción que los DCP hemos escrito, hasta dia de hoy. Tuvimos claro que tenía que ser la primera del nuevo disco, porque marcaba una diferencia evidente con “Bienvenidos al teatro”. La idea era que, al escuchar el primer tema, quedara claro que “A veces los dioses nos regalan cinco minutos” es un disco ‘diferente’ a los dos primeros. Con otro aire y, porque no decirlo, un poquito más ‘serio’. En realidad es el primer disco en el que hemos podido trabajar totalmente a nuestro aire, sin limitaciones. A excepción de las económicas, claro.

Curioso tema, el de la seriedad… y más hablando de los DCP. La mayoría de la gente que nos conoce suele tener la imagen de nosotros del grupo rompe-escobas, cachondo y ‘capaz de revolver a todos los cuerpos entregados bañándolos con su salsa especial de reposteria rocanrolera latina pero pachanguera’. Me parece bien. Nosotros mismos hemos potenciado esa imagen y nos sentimos cómodos, pero la verdad es que hay una cara B de los DCP que, desde el primer dia, no encaja bien en esa definición. Desde luego es la parte más personal, y quizá la más interesante para nosotros. Canciones como “Flor de cenicero”, “Papel de plata” o “Luz de primavera”… pero hay que reconocer que ni siquiera nosotros sabemos bien qué hacer con esta parte de nuestro grupo… Es difícil incorporar algunos de estos temas al repertorio, porque acaban quedando muy aislados dentro de toda la caña… no sé si me explico. Tampoco sabemos interpretar exactamente como las recibe el público cuando las hemos tocado... si realmente hemos sido capaces de hacer llegar el mensaje, de interpretarlo... seguramente destrozar una escoba es un lenguaje mucho más universal XDDD.

Supongo que un año de estos nos dará por hacer un disco en la línea de estas otras canciones, algo mucho más serio. La mayoría de nuestras influencias musicales son más serias de lo que somos nosotros, así que seria algo lógico…

Pero volviendo a “Me siento pequeño”… tuvimos las primeras frases escritas en la libreta durante meses, sin avanzar. Lo habitual es que hubieran acabado en la basura: en nuestro caso, si una canción se nos encalla, nos resulta casi imposible terminarla. O sale del tirón, o no sale. Al final hubo suerte y la acabamos en una tarde. Es de esos temas que cuantas menos cosas le pones, mejor. Al producirla la idea era que ningún instrumento destacara demasiado... que nada le quitara protagonismo a la canción en si.

Puede que en un futuro no nos de tanta vergüenza escribir sobre temas personales. Sobre temas más íntimos. Sobre todas esas cosas que, a menudo, nos hacen sentir tan pequeños.