domingo, 31 de enero de 2010

Pura Madera


Conciertos como los del viernes pasado en Barcelona son de los que te ayudan a comprender porqué seguimos tocando y haciendo conciertos…

Mira, hoy me ha salido el día reflexivo.

Analizando las estrategias de venta, soy consciente que este blog (y demás contenidos de nuestro grupo en internet) deberían servir como elemento transmisor de la siguiente idea principal: que el grupo es la ostia a todos los efectos, que vivimos en un ‘happy world musical’ y que nuestros conciertos y relaciones humanas (entre nosotros y con nuestro numeroso público) son siempre idílicas.

Últimamente me salto esta máxima a menudo pero espero que no me lo tengáis en cuenta (sobretodo los del resto del grupo, que me soléis meter bronca por esto, y demás gente que trabaja con nosotros).

El tema es que cuesta. El tema es que a ciertas edades ya no apetece seguirle el rollo a según qué individuos, ni liarte con ciertas historias que sabes que no van a llevar a nada, ni aguantar horas y horas de charla con gente a la que sólo le apetece escucharse a ellos mismos, para conseguir un bolo, una oportunidad, un contrato. El tema es que con toda esta movida, con el disco, con la promo, con la gira, con los ensayos, con la imagen, con el diseño… a veces pasan semanas y ni siquiera tenemos tiempo para charlar como los colegas que somos. Y la esencia de todo esto se diluye entre trabajos, tareas, entre “has hecho aquello?” ,“como llevas esto?”, “aquí cuanto se cobra?”, “como vamos este mes?”...

Pero entonces llega un día como el viernes pasado. Llegas pronto. Haces una cerveza con tu compañero. Te ríes. No se habla del grupo, ni de música, ni de faenas. Olvidas preocupaciones. Cenas entre amigos y llegas a un bar. Ves caras que ya son conocidas, familiares, y comprendes que nunca hubiera sido así si no fuera por esas canciones, por la puta idea aquella de montar un grupo…

…y luego tocas esas canciones. Basta una guitarra y un par de micros. Piensas que llevas años tocándolas pero que alguna cosa es nueva cada vez. Te sorprendes una vez más al ver gente cantándolas. Gente que sigue ahí… que tal vez un día fueron espectadores pero que ahora son amigos. Familia. Luego conoces gente nueva que, misteriosamente, ha estado allí todo el concierto y que quizá ha captado cosas del mensaje que, sin darte cuenta, has intentado transmitir. Gente que tal vez se sume a esta película.

Al acabar, como siempre, intentamos estirar el momento de felicidad al máximo, echando la última en el bar de al lado. Entramos, el camarero nos pide disculpas, pero ha cerrado la barra, hora de irse. Nos sorprende su gesto, su amabilidad pese a todo, su manera de hacernos comprender que ha de cerrar y que no puede ser. Salimos del bar. Otro día será. ¿Ensayo? El miércoles. Venga, echamos la birra el miércoles. Hasta luego, tío!

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4:00 h. AM. Me llama el otro “puramadera”. Lo han parado los Mossos saliendo de la autopista. 0,25 exacto. Justo en el límite.

A veces, los Dioses (o los ángeles, o los camereros, o como queráis llamarlos), nos regalan 5 minutos.

2 comentarios:

DE CARA A LA PARED dijo...

Es curioso pero sinceramente comparto el 100% de este redactado. Sin más, resulta ser que los pura madera aprenden a su paso el contacto más directo con la gente que les rodea. El camino ya ejercido deja rastro, desgastando el pliegue de los pantalones a su paso. Entre charlas infinitas y descorchando una botella los pura madera inician nuevas y futuras letras que relatan cada instante en primera persona. Como un libro abierto, como un memorial, escrito con tinta recién fabricada..., un pensamiento, un deseo o una doble moral.

50%!!

Chuto dijo...

olé 50!!
grandes momentos los que nos brindan los pura... i per molts anys de poder-ho fer!!
La vela de la que hablaba nuestro amigo Carlos el Filósofo en las legendarias noches del mestret, sigue ardiendo.
Habrá que cerrar otra fecha para Pura Madera pronto, no??
Y habrá que hacer una visita a tu camarero ángel de la guarda, que fijo fijo fijo, en realidad no existe y fue producto de nuestra imaginación!!